lunes, 3 de septiembre de 2012

Sueños

Si los sueños son de Borges,
de Coleridge, Freud o míos,
o en la arcada de ese numen
la materia es como el río,

¿Será que no soñamos
más que lo que nos es dado?
¿Son los sueños de otros dioses
estos sueños programados?

Hubo noches y hubo días
que el dormir no fue un sorteo
y es entonces que el deseo
ya no es tal si se devela.

Generoso y execrable
se irá configurando un sueño
en el cual yo soy el dueño
de aquello que fue robado.

Y es un premio y un castigo,
tener lo que se ha perdido,
lo que me ha sido quitado.

¡Qué espejismo tan malvado
es soñar, que me permite
encontrar un muerto amado
y en vigilia estar tan solo!